lunes, 25 de enero de 2010

El conejito enamorado

Existía un bosque en donde vivían toda clase de animales. Entre éstos había un conejito muy simpático, cuyo pasatiempo principal era el de mirar las flores que crecían en un claro del bosque. Contaban,los que le conocían, que él aseguraba platicaba con ellas, y de ellas solía enamorarse y soñaba todas las noches con ellas.

Cierto día el conejito paseaba por donde nunca había pasado, se encontro con una flor muy bella, algo que nunca había visto, llena de colores tal como el arcoiris, que ilumunaba el bosque en las teardes de verano. Sin pensarlo se enamoró de ella, amor a primera vista. Uno de sus pasatiempos del conejito era el de escribir versos, por las noches, acompañado de las estrellas, estos eran para las flores que el más admiraba y con quienes pasaba la mayor parte del día. Entonces pensó en escribir a aquella de la que se enamoró y a quien se acercó con mucha cautela,no quería ni tocarla, sólo aspiraba su aroma y admiraba la luz que reflejaba en sus pétalos, como si fuesen los mismos rayos del sol.
Después de algún tiempo, el conejito se decidió a hablarle, ya en conversación, la flor le dijo: yo nací en mayo...el conejito contestó: ah¡ cuando la primavera nos regala las mejores flores, los mejores aromas y grandes colores, como tú. La flor se apenó y ruborizó.
Con el paso del tiempo el conejito se olvidó de las demás flores para el sólo existiá una, sus poemas sólo tenían un nombre. decidido habló con la flor, con pena y miedo le confesó su amor, le recitaba "cómo poder decir que te quiero" y "me he enamorado de ti". La flor le dijo: yo no te puedo amar no somos iguales yo soy flor y tú un conejo, lo nuestro no puede ser.El conejito se fué muy triste a su casa, sus ojos lloraban, sus sollozos se escuchaban a lo largo y ancho del bosque, sólo la flor no los escuchaba. Los pájaros del bosque que eran la alegría de ese lugar, y amigos del conejito le aconsejaron dejara de llorar y se le olvidara de la flor que pronto encontraría a quien amar, sin embargo el conejito cuando escribía lo hacía pensando en su flor.
Pasado un largo tiempo, el conejito busco a la flor, en mayo, fecha en que ella nació, la dejó como regalo los poemas que a ella había escrito, una vez que ella terminó de leerlos le dijo al conejito enfadada que no la buscara más y de esta forma es que el conejito de este amor desistió.
El conejito fué a su casa, recogió sus cosas sin despedirse se marcho en buscar de otro bosque, lejos de esa flor. Viajó hasta llegar a un lugar rodeado de verdes montañas, y en la parte más baja lleno de manantiales
llenos de vida, ahí encontró el amor de su vida, y aunque aún se acuerda de aquella flor, hoy sus versos sólo son para quien sí le entregó su amor.



rafaelalizeero © Todos los Derechos reservados

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