Cada vez que mi camino
se encuentra en el tuyo,
el perfume de tus ojos
de amor impregna mis labios.
Tu sonrisa, cual silueta oscura
que a la noche ilumina,
en mis brazos,se deshace la inocencia
de tus besos ahorcados,
que en mi lengua se estrangulan.
Y ese adiós que aún no existe,
acrecenta la alegría en mi vivir,
no hagas a mis labios decir,
que el silencio que tus ojos guardan
se refleja en la duda de mis días.
rafaelalizeero © Todos los Derechos reservados.
jueves, 5 de noviembre de 2009
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