
Te amo con el corazón
y te hallo en una flor.
Ahí estas tú, toda tú,
en su pétalo:
la suavidad de tu piel
y el dulce de tu miel.
El rocío de la aurora
fuésen lágrimas
reflejo de tu hiel.
Y deseo tocarte,
tal como eres,
una bella flor.
Mas mi alma
ardiente como el sol
llena toda de amor,
secarían tu hoja
quemarían tu piel
marchitaría tu corazón...
entonces mejor ser agua
y correr entre tus venas
cual savia llena de color,
darte vida
vida, que es amor.